LÁMPARA

Lámpara de aceite
La luz de nuestra fe, que nos alumbra en esta vida

 

BORJA, I, 65 [1581: 66]

DONEC DIES ILLUCESCAT 

Fáçíl cosa es al que vela dormirsse siesta en lugar obscuro y sin luz, porque la obscuridad recoje los sentidos, y combida a tomar más fáçilmente el reposo, y por lo contrario la luz despierta, y aviva más las potentias, y ayuda, a poder mejor velar. Todos los que vivimos en este mundo estamos en tinieblas, si no somos alumbrados con la luz de la fee viva y verdadera (viva con charidad, verdadera la Apostólica Romana) que professamos. El que assí passare velando la noche de esta vida, amaneçerle á el día de la eternidad, y de la bienaventurança, que es lo que se da a entender, por esta empressa de la lámpara ençendida, con la letra, "Donec dies illucescat" [1], que quiere decir, "Hasta tanto que amanezca". Dasse en esto a entender que es menester arder y dar luz con fee y con obras, hasta tanto que acabada la noche desta vida, nos amanezca el día sin noche de la otra, porque assí como no es neçessaria la luz de la lámpara, después que viene la claridad del sol, de la misma manera no es menester la fee, sino para passar las tinieblas de esta vida, porque en la eterna no ay ya que creer, sino conoçer, y gozar lo que huviéremos creýdo. 

                                                                                                                                [1581: 65v]

[1] "donec illucescat dies" (Proverbios, VII, 18): "Hasta la mañana".