Que hemos de preservar nuestra paz interior, refugio del alma
HOROZCO, Sacra Symbola, 78 [1601: L1]
La paz que en justo mora
y todo pesar destierra
el templo del alma cierra.
Puertas del Paraíso, custodiadas por un Querubín, y entreabiertas
Que a los justos se les abrirán las Puertas del Cielo
PROCUL ESTE PROFANI [1]
Pues no es cerrada del todo
la puerta y solo entredicha.
En cobrarla está la dicha.
[1] "Procul, o! procul este profani, / Conclamat vates, totoque absistite luco" (Virgilio, Eneida, VI, 259-260): "Lejos, lejos de aquí, prorrumpe la adivina, salid de los linderos de este bosque". v. Virgilio [2000: 170]
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